DIAGNÓSTICO
La tumoración localizada en el dorso de la articulación distal del dedo (IFD) es el signo principal. Habitualmente la piel sobre la tumoración es muy fina, casi transparente, pudiendo en ocasiones romperse el quiste de manera accidental. Con frecuencia se produce una deformidad longitudinal de la uña ocasionada por la lesión del lecho ungueal. La articulación interfalángica distal suele ser artrósica lo que origina el dolor, la deformidad de las articulaciones, y la limitación de la movilidad. La radiografía del dedo es necesaria para documentar la existencia de artrosis articular.
TRATAMIENTO
Las punciones aspirativas no son eficaces, siendo la recidiva del tumor la regla.
Los quistes voluminosos, fistulizados o aquellos con defomidad de la uña, deben ser intervenidos mediante exéresis. Cuando la piel es frágil o está perforada, pueden utilizarse injertos de piel (tomados de la mano o del antebrazo) o colgajos locales (la piel vecina sana se voltea para cubrir la piel dañada). En ocasiones está indicado eliminar las protuberancias óseas de la articulación artrósica. No es necesario tratar la deformidad ungueal, ya que al realizar la extirpación del quiste, la uña vuelve a su aspecto inicial desapareciendo las estriaciones. En aquellas articulaciones dolorosas podría estar indicada la artrodesis de la articulación interfalángica distal.