CAUSAS
Habitualmente ocurren tras heridas, cortes por cristal o cuchillos, accidentes de tráfico, o lesiones por estiramiento. Este tipo de lesiones son verdaderamente frecuentes en los servicios de urgencias y las consecuencias de un mal diagnóstico o de una lesión desapercibida son devastadoras.
SÍNTOMAS:
La sintomatología depende del nervio afectado. En el caso de lesión de un nervio sensitivo, se afectará la sensibilidad presentando el paciente áreas insensibles en el territorio del nervio lesionado. En el caso de lesión de un nervio motor, el resultado será una imposibilidad para la motricidad de los músculos “abastecidos” por el nervio dañado, con dificultad para mover la mano o los dedos.
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico es fundamentalmente clínico y recae sobre una minuciosa exploración de la sensibilidad y de la motricidad de los músculos del miembro afectado.
En ocasiones, es de utilidad la realización de un EMG ( electromiograma) para estudiar la función de los nervios.
TRATAMIENTO:
En el caso de heridas nerviosas simples sin perdidas de substancia o cuya reparación no conlleve tensión del nervio suturado, el tratamiento de elección es la neurorrafia directa o sutura de los cabos del nervio mediante pequeños hilos de 9/0 o 10/0. Esto ha de realizarse siempre por cirujanos experimentados, y mediante la utilización de gafas lupa y/o microscopio.
Cuando hay una pérdida significativa de sustancia o la sutura directa es imposible, el injerto nervioso (interposición de un segmento de nervio tomado de un nervio accesorio, habitualmente el nervio sural) es utilizado para reconstruir el defecto.
CASO 2

