Causas de la artrosis del codo

El desgaste de las articulaciones daña y destruye el cartílago protector que cubre los extremos de los huesos. Sin cartílago que proteja los huesos, comienzan a frotarse entre sí. Pueden deformarse, hincharse y doler.

Cualquier articulación de su cuerpo puede desarrollar dicho desgaste: Rodillas, dedos de los pies, dedos de las manos, caderas, codos…

En concreto en los codos el cartílago suele preservarse, pero los extremos de los crecen, la membrana sinovial que rodea el codo se inflama, y aparecen quistes en el hueso, produciendo dolor en los extremos del movimiento y pérdida de la movilidad.  

¿Quién está en riesgo?

Cualquiera puede desarrollar la afección, pero algunas personas tienen más probabilidades de desarrollarla debido a su estilo de vida, ocupación o hábitos. Las personas que tienen más probabilidades de desarrollar artrosis del codo son:

• Hombres de mediana edad que realizan regularmente actividades manuales extenuantes, como cargar pesos o usar martillos.
• Personas con antecedentes de lesiones o fracturas en el codo
• Gente mayor
• Personas cuyos familiares tienen artrosis de codo.

¿Cómo se diagnostica?

Durante un examen físico, su médico inspeccionará sus codos en busca de signos obvios de daño o lesión. Le pedirán que realice pruebas de rango de movimiento para evaluar la movilidad y la inestabilidad de la articulación.

Su médico puede solicitar radiografías para verificar si hay una fractura que pueda estar causando sus síntomas. Una radiografía detectará cualquier fragmento de hueso que pueda haberse desprendido como resultado de la artrosis. También buscarán una pérdida de espacio articular, lo que indica una pérdida de cartílago. Se pueden solicitar análisis de sangre para detectar otras causas de afectación de las articulaciones. Si no se encuentra ninguna otra causa, su médico puede diagnosticar sus síntomas como artrosis del codo.

¿Cómo se trata?

Los médicos generalmente sugieren primero tratamientos no quirúrgicos. Por ejemplo:

• Restricción de actividad: Evite actividades que agraven la articulación. Descanse entre períodos de ejercicio o actividad.
• Medicamentos: su médico puede recetar medicamentos como el paracetamol o los anti-inflamatorios. Las inyecciones de esteroides también pueden ayudar a aliviar el dolor en casos seleccionados.
• Fisioterapia: los ejercicios suaves y la terapia de calor o frío pueden ser útiles para aliviar el dolor. Las férulas pueden reducir la tensión en la articulación afectada apoyándola suavemente.

Si los tratamientos anteriores no tienen éxito, su médico puede realizar una de varias opciones quirúrgicas para aliviar los síntomas. Las opciones quirúrgicas incluyen:

• Artroscopia: un cirujano utiliza un pequeño instrumento para extraer fragmentos de hueso, cartílago dañado y espolones óseos de la articulación, o extraer las partes dañadas de la membrana sinovial, una fina capa de tejido que rodea cada articulación (sinovectomía).
• Osteotomía: un cirujano extrae secciones del hueso para aliviar los síntomas y reducir el contacto hueso con hueso.
• Artroplastia: el cirujano reemplaza la articulación dañada por una artificial.

¿Se puede prevenir?

Puede intentar prevenir la artrosis del codo protegiendo sus codos y sus articulaciones. La mayoría de las personas diagnosticadas tienen antecedentes de lesiones, como una fractura, lesión de ligamentos o luxación en la articulación. Cuanto más daño padezca su articulación, mayor será su riesgo de problemas como la osteoartritis.

En algunos casos, el uso continuo de la articulación puede causar artrosis del codo. Las ocupaciones o pasatiempos que requieren el uso continuo de su codo pueden llevar a un diagnóstico más adelante en la vida.