Sutura meniscal
La rotura de menisco es una de las lesiones más frecuentes en la articulación de la rodilla y se puede producir por diversas causas
El menisco es una especie de almohadilla (unos fibrocartílagos) que se encuentran entre el fémur y la tibia para mitigar el contacto y el roce entre huesos. Hay dos meniscos en cada rodilla: el interno y el externo. Además, favorecen que la rodilla sea más estable, facilitan el movimiento y participan en la estabilidad de la articulación.
La cirugía del menisco se realiza generalmente por artroscopia, técnica mínimamente invasiva que reduce las complicaciones de la cirugía abierta de menisco y permite una recuperación más rápida (uno o dos días para salir de la clínica y 30 días para la recuperación)
Las dos técnicas más habituales son la meniscectomía parcial (extirpación parcial) y la sutura meniscal. Siempre que sea posible se prefiere suturar el desgarro porque conserva el menisco íntegro y ofrece mejores resultados a largo plazo. Se ha evaluado que la extirpación del menisco se asocia a un mayor desarrollo posterior de artrosis. Ambos procedimientos se realizan con anestesia local o con anestesia raquídea
La Sutura meniscal consiste en la fijación estable de la zona periférica del menisco a la cápsula articular. Debe realizarse en la práctica totalidad de las reparaciones meniscales y es imprescindible en todos los casos de rotura inestable meniscal ya que la propia hipermovilidad de la rotura impediría su cicatrización.
Normalmente realizamos la técnica de SUTURA MENISCAL bajo control artroscópico, existiendo tres técnicas básicas:
Sutura dentro-dentro
Sutura dentro-fuera
Sutura fuera-dentro
La sutura se realiza con puntos en «U» dados en plano vertical que muestran superioridad en cuanto a las características mecánicas comparado a los horizontales y doble loop vertical.
El éxito de la intervención radica en la edad del paciente y la zona afectada del menisco principalmente.
Sabemos que años después de extirpar un menisco, el paciente desarrolla una artrosis en las radiografías, algunos de estos pacientes además de los cambios en las radiografías sufrirán dolor en la rodilla. El 60% de los pacientes tratados con Sutura meniscal tienen una consideración excelente y el 30% muy buena.
EXCELENTE:
– No bloqueo – No derrame – No dolor – No signos meniscales – No limitación de actividades.
Tenemos varia herramientas o dispositivos para reparar el menisco. Esta tecnología ofrece a los cirujanos una técnica de reparación más rápida. También reduce el traumatismo y el riesgo de daño en el cartílago. Los médicos pueden abordar varias patologías por ruptura de los meniscos, incluidas las rupturas oblicuas, longitudinales, transversas, horizontales y en asa de cubo (menisco medial) con facilidad, utilizando incluso tan solo dos o hasta seis puntos continuos.
Una vez terminada la cirugía, artroscopia y sutura meniscal, utilizaremos escayolada o con rodillera durante un mes, dependiendo del tipo de rotura y de la calidad de fijación conseguida. Una vez se considera que la rotura ha cicatrizado se comienza con flexo-extensión y técnicas de musculación. La vuelta deportiva se permite de forma gradual entre los tres y los seis meses tras la cirugía. La necesidad de garantizar una cicatrización sólida hace que la sutura meniscal tenga un postoperatorio mucho más largo y penoso que la extirpación meniscal, pero mucho más segura a largo plazo.
Muy importante es si tiene dolor en el pecho o dificultad al respirar; dolor, hinchazón o enrojecimiento en alguna pierna; dolor repentino en la rodilla operada; o procesos febriles y escalofríos. Acudir a la clínica.