Todo sobre las lesiones del cartílago de rodilla
Tu rodilla es la articulación más grande de tu cuerpo y requiere una fuerza enorme cada paso que das. El 346% de tu peso corporal pasa por tu rodilla cuando baja las escaleras. Correr puede poner 11 veces tu peso corporal a través de la articulación de la rodilla. Y cuanto más pesado eres, mayor es la fuerza.
Nuestras rodillas tienen que ser estructuras bastante extraordinarias para poder hacer frente a esta enorme tensión.
Como en todas las articulaciones, los huesos están recubiertos por una capa de cartílago resbaladizo que permite un movimiento suave y sin fricción. En el medio de la rodilla hay dos piezas de cartílago semicirculares y gomosas llamadas meniscos, que brindan una absorción de impacto adicional.
Los pequeños sacos llenos de líquido llamados bursa también ayudan con la amortiguación a medida que golpea las articulaciones de la rodilla.
Al igual que en cualquier estructura mecánica, la fuerza repetida o un impacto repentino harán que las partes de la articulación de la rodilla se desgasten, rompan o dañen.
El resultado es un dolor en las rodillas. Puede ser un dolor sordo o un dolor agudo y debilitante. Puede ir acompañada de hinchazón y sensación de inestabilidad. Puede cambiar tu vida…
Pase lo que pase, lo mejor que se puede hacer es obtener un diagnóstico, y cuanto antes mejor. Las articulaciones que requieren tanta fuerza a diario rara vez mejoran por sí solas. Muchas afecciones de la rodilla se pueden resolver con fisioterapia si se detectan a tiempo. Incluso si necesita cirugía, cuanto antes pueda recibir tratamiento, es menos probable que tenga repercusiones continuas, como la osteoartritis.
¿Qué produce daños en el cartílago?
El cartílago articular resbaladizo que recubre los huesos ayuda a que el movimiento sea fluido.
Si está desgarrado o desgastado, puede dejar expuestas las superficies ásperas del hueso, lo que provoca fricción en la articulación. El cartílago dañado puede provocar potencialmente artritis en la rodilla, con efectos a largo plazo en la función de la rodilla.
El cartílago dañado casi siempre tiene algún tipo de efecto en las rodillas, ya sea dolor, hinchazón o rigidez.
Las principales causas del daño del cartílago son el desgaste (en pocas palabras, el envejecimiento), las acciones repetitivas (en particular, torcer, saltar y doblar profundamente las rodillas) o una lesión traumática (como un desgarro fuerte o un impacto directo).
¿Cuáles son los síntomas más comunes de las lesiones del cartílago en la rodilla?
El daño del cartílago puede afectar su rodilla de diferentes maneras.
El cartílago desgarrado puede quedar atrapado entre las estructuras de la rodilla, lo que provoca dolor, hinchazón y, a veces, una sensación de bloqueo o atrapamiento.
También puede experimentar una sensación de inestabilidad y debilidad.
El dolor de rodilla puede hacer que altere su forma de andar, lo que a su vez puede provocar desalineación y dolor en las rodillas, los tobillos o las caderas.
¿Cómo se diagnostica la lesión del cartílago en la rodilla?
El daño del cartílago como resultado de una lesión contundente suele ir acompañado de otras lesiones, especialmente si se ha torcido o incluso se ha dislocado la rodilla, por lo que no siempre es obvio qué está causando el dolor de rodilla.
Incluso si tiene daño en el cartílago debido al uso y desgaste, los síntomas pueden ser similares a los de muchas otras afecciones de la rodilla, por lo que siempre es mejor que lo vea un especialista en rodilla.
Luego se le realizarán radiografías o tomografías computarizadas para evaluar el daño a los huesos de la articulación y una resonancia magnética para revisar el daño del cartílago y cualquier otra lesión de los tejidos blandos.
Tratamiento para un cartílago dañado
Hay varias vías de tratamiento diferentes para el cartílago dañado en la rodilla. Los tratamientos dependen de su edad, nivel de actividad y la extensión del daño.
El tratamiento del dolor del cartílago dañado puede ser tan simple como perder peso o hacer ejercicios para fortalecer la rodilla y mejorar la movilidad.
Es posible que pueda simplemente cambiar a una actividad de menor impacto, por ejemplo, de correr a andar en bicicleta o nadar.
El dolor y la rigidez de la artritis a menudo se pueden controlar con antiinflamatorios de venta libre (AINE), una variedad de terapias de inyección y ejercicios que se enfocan en la movilidad y la flexibilidad, como el yoga.
Cirugía
- Reparación de cartílago de rodilla
Por lo general, se recomendará la cirugía si el daño a su cartílago es lo suficientemente grave como para debilitarlo o tener un efecto negativo en su estilo de vida.
También es más probable que necesite una intervención quirúrgica si es atleta o bailarín profesional, o si ha tenido una lesión traumática en la rodilla que ha afectado otras partes de la articulación.
El daño del cartílago se repara mediante cirugía artroscópica, lo que significa un impacto mínimo en las partes sanas de la rodilla, menos cicatrices y tiempos de recuperación más rápidos. El cartílago se puede quitar, recortar o alisar con herramientas especiales.
- Implante de condrocitos autólogos (ACI)
En algunos casos, el área lesionada del cartílago se puede reemplazar con una pequeña pieza de cartílago y hueso sanos de otra parte de la articulación de la rodilla.
- Reemplazo de la articulación
Si las superficies óseas se han degenerado gravemente debido a la artritis, su cirujano puede reemplazar el hueso dañado con piezas protésicas.
- Estimulación de la médula ósea
Muchos cirujanos ortopédicos también ofrecen tratamientos de regeneración del cartílago. Esto va desde la cirugía de microfracturas, donde cualquier hueso expuesto se perfora con mucho cuidado para liberar «células madre» de la rodilla, hasta ofrecer tratamientos celulares alternativos, que incluyen células madre derivadas de la grasa y la médula ósea.
- Productos tipo gel que se adhieren al defecto cartilaginoso
Estos geles se aplican mediante cirugía artroscópica y permiten la migración de los condrocitos de los márgenes de la lesión, creándose un nuevo cartílago en un periodo de varios meses. Es preciso evaluar estrechamente su caso para decidir si su rodilla es candidata a este tratamiento.
En clínica Alai contamos con un equipo de profesionales dentro del campo de la Traumatología en Madrid dirigidos por el Dr. Mikel Aramberri. Si necesitas cualquier tipo de información y/o consulta estaremos encantados de atenderte físicamente en:
C/Arturo Soria, 342 (Entrante), local 3 28033 Madrid
O llamando al:
(+34) 910 09 29 13 / 655467020 (Whatsapp de L a V de 10.00 a 20.00)
www.alaismc.com